Este estilo combina lo mejor de dos estilos que son tendencia: El Japonés y el Escandinavo. Busca la integración de la armonía del Zen y la calidez Nórdica dándonos un resultado extraordinario.
- Prioridad a las piezas de artesanía y elementos naturales.
- En general maderas claras, uso de cerámica, piedra y bambú.
- Las plantas son fundamentales, casi sin flores enfocando principalmente en el verde.
- Colores neutros: bases en beige, blanco o gris. Los toques de color deben ser muy sutiles y si aplicamos colores oscuros, estos deben estar aplicados en los muebles, inspirado en el estilo japonés.
- Personalidad: esta es la tarea más difícil. Sin sobrecargar el ambiente se incorporan almohadones y detalles del estilo escandinavo, priorizando siempre la simpleza.
- Contrastes: se pueden aplicar contrastes fluidos siempre priorizando que estos pudieran formar parte de un entorno “natural”
- Amplitud: no obstaculizar el paso, foco en espacios abiertos. Tiene que existir una funcionalidad generalizada.